Ideologías

Hoy todo el mundo dice pertenecer o apoyar una determinada ideología.
Unos dicen ser de derechas, otros de izquierdas... y todos hablan pero la realidad es que muy pocos se informan y son menos aún los que actúan.
Niños de catorce años alistándose en juventudes comunistas... o lo que es peor aún, niños con menor edad y afiliados en las falangistas. ¿A dónde vamos a llegar? Desconozco si los jóvenes que caen en estas redes lo hacen para sentirte más protegidos en un grupo o para buscar en otros la identidad que nunca se han parado a buscar en ellos mismos. Lo cierto es que están convirtiendo las ideologías en sectas cuyo principal interés es conseguir el máximo número posible de afiliados que luego se dejarán llevar por el fanatismo más irracional y acrisolado.
Ya lo advirtió Karl Marx en su crítica a las ideologías… estas son sólo creadas para defender únicamente las ideas que estén acorde con los intereses que cada persona busque. Y, desgraciadamente, vivimos en un mundo ideológico, o mejor dicho, de falsas ideologías, que sólo consiguen originar más y más diferencias, disputas y odios.
Disculpadme, queridos amigos ideológicos, si he araño vuestros principios, pero aún ninguna ideología a conseguido seducirme, acapararme ni invadirme.
Desde mi celda… un voto para la propia ideología que conforma mi persona.