Mirada atrás

Releo mis escritos y se me escapa una sonrisa. ¿Cómo he podido cambiar tanto en un par de meses sin darme cuenta? Estoy cambiando mucho, y aunque creí que ya había madurado, me doy cuenta de que no, de que estoy empezando a madurar ahora. Sonrío al recordar mis pasiones locas de no hace tanto tiempo. De mi inocente forma de pensar. ¡Cuantas vueltas da la vida! Muchas vueltas y a veces en muy poco tiempo.
Miro atrás y me doy cuenta de todo lo diferente que es el ayer respecto al hoy. Aunque mientras vivimos no somos conscientes de ello. Si me pusiera a enumerar la de cosas que han visto mis ojos… llegarían a igualar la de formas con las que he mirado al mundo. Cada hecho es una época, cada imagen una perspectiva. Quedaros con esta última frase, es una de las cosas más ingeniosas que he dicho últimamente. Y precisamente ahora, releyendo mis escritos, me doy cuenta de su veracidad. Pensaba que escribir hacia la nada sólo servía para saciar mi sed de desahogo mental, pero hoy he descubierto que puede ser una potente arma en el presente. Mirar hacia atrás es bueno si sabe como se debe mirar. Rectificar siempre fue de sabios. Es cierto.
Se me viene a la mente un verso: “Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar.”
3 comentarios:
Me gusta lo que has escrito,llegarás,no sé dónde pero llegarás,depende de ti.
Un beso ;-)
Claro que llegará. Lo que pasa es que es muy cabezota y no nos hace caso a la gente que se lo decimos. Martitaaaaaaaaaaaa.
Manu habla muy bien de ti. Y eso es raro...:)
Felicidades por tu forma de escribir.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio