Escritos desde mi celda

por Marta Álvarez Martín

Mi foto
Nombre:
Lugar: Cádiz, Cádiz, Spain

Licenciada en Periodismo. Estudiante de Investigación Social aplicada al Medio Ambiente. Escritora. Nací un verano caluroso en Cádiz, hace unos años. Vivo en Sevilla y estuve vivendo un año en Italia. Y lo que más me gusta de este mundo, además de su belleza natural, son los libros.

sábado, junio 24, 2006

Papel y tinta


Hace unos días comencé a escribir una libreta de las que hacía antaño: reflexiones, vivencias, poesías, críticas mezcladas en una libreta que resumirán un período de mi vida. Aún conservo unas cuantas libretas de este tipo. Fue así como empezó mi amor por la escritura. El primero data de 1995-96, cuando apenas tendría 7 años. Dibujos, cuentos y todo lo que se me ocurría, que no era poco, están guardados con todo cariño en mi mente y en esa libreta. Quise recordar aquellos tiempos. Y cuando comencé a escribir sobre las páginas, me pregunté lo que ha significado la era digital en la escritura. Una auténtica revolución. Sinceramente, creo que los medios digitales han sido toda una bendición para los miles de árboles que, de otra manera, hubieran muerto en forma de papel. Además, ahora todo está más cercano y disponible. No hace falta salir de casa para descubrir los secretos de la literatura. Pero, a veces, los “románticos” como yo, echan de menos el papel y la tinta.
El papel y la tinta, para los “clasistas” como yo, son algo más que simples objetos. Son como un símbolo, un emblema. Para los que hemos crecido en la escritura tradicional, el papel y la tinta se convirtieron en nuestros mejores amigos, nuestros mayores aliados. Les cogimos cariño. Pero la escritura al fin y al cabo siempre es la misma, ¿no? Los pensamientos siempre serán pensamientos independientes de su medio de difusión, ¿verdad?
Ahora si me quitaran el portátil sufriría una especie de alienación. Sería como si me quitaran parte de mi vida, parte de mi ser. Tengo en el portátil guardados tres años de mi vida en forma de poesías, cuentos y reflexiones, de relatos y novelas inacabadas. Se acabaron los papeles perdidos o manchados, los relatos tirados a la basura por error, el desorden infernal de mi habitación. Además, desde mi amado portátil puedo echarle un vistazo al mundo sin levantarme de la cama. ¿Increíble no? ¿Cómo puedo, entonces, echar de menos el papel y la tinta?
Es curioso. Creo que me ocurre como al hombre que huye de su tierra en busca de un futuro mejor, y una vez llega a su destino añora su pasado, su tierra, sus raíces… por muy siniestras que fueran. Creo que algo parecido puede pasarme. Ahora, que cuento con muchas comodidades más para escribir, echo de menos el método antiguo. Por eso, hace unos días, empecé una libreta. Una persona que no haya vivido en sus carnes ese vínculo especial que algunos escritores mantienen con la tinta y el papel puede que no lo entiendan. Que les parezca absurdo. Ya lo dijo Machado:
El hombre es por natura la bestia paradójica,
un animal absurdo que necesita lógica,
creó de nada un mundo y a su obra terminada,
ya estoy en el secreto – se dijo – todo es nada.

2 comentarios:

Blogger laín-seiduma-loman ha dicho...

En mi opinión el problema está cuando ante un nueva tecnología nos sentimos tentados a cambiarlo todo. Lógicamente la revolución digital supone un importantísimo paso para el mundo,que va a cambiar lo que concebimos como mundo incluso.
Sin embargo algunas cosas, y me acuerdo de esos libros digitales, sin innovaciones que se cargan todo el encanto que tenía lo de antes.
En los próximos años veremos aún más innovaciones, y con ello nuestro mundo cambiará aún más. Si a mejor o a peor es lo que deberemos ver (y elegir)

junio 24, 2006 11:09 p. m.  
Blogger Marta Álvarez Martín ha dicho...

Hombre yo tampoco creo que lleguen a desaparecer. Nunca lo harán porque la revolución digital solo se está produciendo en una pequeñísima parte del mundo, y no creo que llegue a todas partes.

junio 26, 2006 2:02 a. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio