La larga espera

Siempre comienzo a escribir sin saber muy bien que voy a decir. Espero a que sea el papel el que me descubra (o en su defecto, la pantalla del portátil). Es increible la de cosas que sabemos y que aún no hemos descubierto. Yo hoy no se muy bien que voy a descubrir en una noche como esta. Ni siquiera sabría clasificarla ¿noche triste? ¿noche delirante? ¿noche sin luna? No lo se. Los planes solo valen para ver como se esfuman ante nuestra mirada atenta. Llevo varios días con fiebre, quizás sea por eso por lo que mi mente ande tan inquieta, bajita de defensas. Pobre.
Me paro a pensar durante unos instantes, pero solo consigo contemplar el vacio. Lo callo, tras el se esconden lágrimas que no quiero derramar. Apoyo la cabeza sobre un cojín, me relajo, vuelvo a intentarlo.
No sé si será la fiebre, pero últimamente solo pienso en escribir algo, que ni yo misma se que es. Quizás sean estos párrafos. Esta misma frase que estoy escribiendo y que esconde cada uno de los latidos que da mi corazón, mi débil corazón. Porque la vida es burlona, y tenemos que aprender a reírnos. Y las cosas nunca avisan, no las que ocurren de verdad. El mundo no tiene horarios, mi corazón tampoco, y mi mente cada día se va deshaciendo de ellos.
Cierro los ojos. ¿Qué veo en mi interior? ¿Una sombra de mi misma? ¿Un misterio sin nombre? No. Solo veo el vacio. Quizás sea una noche sin nubes.
Me cansé de esperar esas palabras que tenían que salir de mis puños y me puse a escribir esto. Porque si la vida es esperar y esperar y esperar, al menos que mis escritos en esta celda no lo sean. Aunque nadie los entienda, ni yo misma.

Guerra de modas

Hablar del amor eterno no está de moda. Quise escribir un poema de amor y me salio esto. Un texto que ni rima ni ama. Ahora está de moda el odio. Las guerras, los insultos, las peleas, el abuso, el maltrato. ¿Quién quiere una historia de amor? Nadie. Esas solo saben aburrir. Ahora lo que importa es esos papelitos que llaman dinero, o mejor dicho, money. Money, money... solo se habla de money. ¡Hasta se escriben historias de amor por money, por anecdótico que parezca! Por eso me digo gilipollas todos los días. Porque una vez quise enamorarme. ¡Enamorarme en un mundo donde el amor no está de moda! ¡Ay! Que cabeza la mía... siempre en las nubes... la escritora fantástica. Ya me lo dijo mi madre, ya, que pusiera los pies en la tierra. A buena hora me acuerdo de sus sutiles palabras. Ahora tengo que vivir condenada al eterno desengaño. Que ya lo sé, ya... que el amor no existe, que pasó de moda. Pero, ¿ahora que puedo hacer?
¡Maldito mundo! Que un día cegó mi mirada con su sol resplandeciente. Y me enamoró con su arco iris de sensaciones. Porque ahora soy presa de su hechizo. Y estoy enamorada de una tierra perdida. De un paisaje a punto de quebrarse. De una vida que ni siquiera me pertenece.
Que suerte la mía. Ya podría haber sido soldado de un ejército de miedos, o víctima de un atentado de desesperación. Pero me tocó ser reportera de una guerra de modas, donde el amor, mi bando, tiene todas las de perder.

Filosofía barata

A veces no se si odio a la vida o me odio a mi misma. Mi historia es la misma de siempre, la de un alma perdida. ¿Que buscas en las tinieblas? Hace tiempo que ya nadie sacia mi sed, de bar en bar mi soledad siempre me vigila. Es día tras día en una enorme cárcel amurallada por mi misma, intento salir y no puedo, mi sombra siempre me atosiga. ¿Impedimentos para ser feliz? Probablemente no existan, pero los inventamos para no aburrirnos. Noches de filosofía con un cubata en la mano, es inevitable hacer de un grano de arena una montaña. Nos complicamos la vida sin saber que nos gusta lo complicado. ¿Propositos del nuevo año? Vivir con pocas murallas. Pero siempre acabo construyendo alguna. Lagunas que complican el paso nos joden máss de la cuenta. Soy tan gilipoyas que el solo follar no me llena. Y si lloro, ¿a que le tengo pena? a mi misma o a esta puta vida. Siento odio pero no se muy bien a que, a mis ojos o a lo que ellos miran.

El viento siempre termina cambiando de dirección

El viento no para de abrir la puerta, no se entera que quiero estar sola... en mi mundo. No pienso cruzar la puerta, me quedaré aquí sentada, pensando, escribiendo cada letra que llevo grabada en las venas, en la sangre que fluye por mi cuerpo. Sobre el papel las palabras parecen muertos esperado resucitar en la cabeza de quien las mire. Por eso me gusta jugar con ellas. Y a ellas les gusta jugar conmigo. Por la noche, en sueños, vienen a visitarme, para cuando amanezca pueda hacerlas vivir en todas las cabezas que se atreven a leer mis textos. Mis oscuros textos. Secretos. En blanco y negro. Fotografías de mi cabeza.
El viento no para pero yo tampoco ceso, vuelvo a cerrar la puerta una y otra vez. Me levanto y la empujo. Ahora ella vuelve a abrirse. Hasta que pierda mis fuerzas o hasta que él cambie de dirección. Porque el viento siempre acaba cambiando de dirección, de la misma manera en que a mi, algún día, se me agotaran las fuerzas. Pero quedarán los textos, los oscuros textos. Los enigmas de un alma perdida en la inmensidad, entre la locura y cordura, entre la vida y la muerte.
Una vez más, se cansó el viento, esta vez he ganado yo la batalla. Pero sé que, algún día, no será así. Mientras tanto permaneceré encerrada, jugando con mis palabras, llenando de negro mis textos. Quien sabe si un día ellos me resucitarán a mi, quizás el día en el que el viento sea el vencedor de mi eterna batalla.

Una dosis de humor

El verano y el buen tiempo hacen que tenga un blog un poco olvidado. Y para colmo, cada vez que veo las noticias presencio un suceso peor que el anterior. Galicia arde en agonía mientras que en Londres unos jóvenes sueñan con explotar el mundo. Pero me cansa escribir siempre tragedias en el blog, y seguro que a ustedes os cansa escucharlas. Ya sabemos todos que nuestro futuro no existe, que lo quemamos y explotamos diariamente. Pero no se puede vivir solo quejándose de todo. No, que va, no se puede vivir en un mundo completamente negro. Y como el lado bueno del asunto no existe, lo creamos nosotros. No soy buena humorista, lo sé. Porque solo sé reirme de mi misma. Por eso mismo, os dejo enlaces de webs creadas por personas que si saben hacerlo bien. Que las disfruten, que con tantas malas noticias necesitaremos una buena dosis de humor para superarlas.

http://www.humorspain.com/

http://www.paisdelocos.com/

http://www.elrellano.com/

http://www.alcachondeo.com/

http://www.bromasaparte.com/

http://www.todohumor.com/

http://www.areahumor.com/


Ya saben lo que dicen: A mal tiempo buena cara. Feliz agosto.

Las niñas ya no quieren ser princesas

Las niñas ya no quieren ser princesas. Ahora las niñas juegan a ser putas.
Las niñas ya no quieren ser niñas, quieren ser putas. Y los niños quieren que sus niñas sean putas.
Y ¿la inocencia? Llora por alguna parte, escondida para que no la maten.
Cuando la niña crece quiere volver a ser niña, pero no puede. La inocencia solo dice adiós una vez, una sola vez.
Ahora la niña que no quiso ser princesa llora. Quiere ser princesa, pero no puede, porque ahora es puta y ni siquiera es una niña.
Y ¿la inocencia? se fue para siempre. Ahora la puta está condenada a una vida sin infancia.
¿Que mas da ser niña o ser puta? Que mas da... ¿no? Si la inocencia nos acaba abandonando. Si los cuentos de princesas solo son hojas de papel llenas de polvo.