Visiones de una ciudad sin ojos
Enormes torres hechas sobre plumas,
rodeadas de burbujas de gases,
de gentes que corren sin prisas.
Trazos grises que todos pisan,
flechas que el mundo sigue
sin saber a donde llevan,
sin saber a donde irán.
Señales que a nada señalan.
Noches de insomnio y ruidos.
Pájaros que gritan socorro
y nadie los salva.
Cementos teñidos de verde
para engañar a los ojos
de los que no saben mirar.
Luces que no tienen sol.
Relojes que cronometran
el tiempo hasta la muerte
de los que no saben a qué mirar.
Soledad entre multitudes.
Canciones que hablan de felicidad
en medio de cien tristezas.
Drogas para escapar
de la insoportable cárcel.
Millones de rosados escaparates
para ocultar negras tiendas.
Papeles de colores
que vuelven de gris la bondad.
Pisadas que no dejan huellas.
Risas para tapar los llantos.
Mapas para perdernos
en las calles sin destino,
que conforman la ciudad.